Una hacienda, una almazara, un aceite único
Toda la aceituna procede de nuestro olivar que tiene una extensión de 255 hectareas. El 80% de nuestro olivar es una plantación de 100 años de antigüedad. En esta parte del olivar los árboles estan plantados en el sistema tradicional con tres variedades características de Baena: Picudo, Picual y Hojiblanco. El 20% restante del olivar está dedicado al cultivo intesivo del Picual.
100% Ecológica desde 1996 con certificaciones CEE, USDA, NOP o JAPÓN JAS, lo que nos da un AOVE libre de químicos y con altos niveles de polifenoles (>50mg/kg).
Es un sello internacional a la calidad Virgen Extra, que garantiza la excelencia de los aceites de oliva durante toda la fecha de consumo preferente.
LA DOP Baena y el Panel Oficial de Cata certifican nuestra aceite de oliva como Virgen Extra. Los depósitos son precintados en la bodega y cada botella lleva una contraetiqueta numerada.
Filosofía y pasión
El actual propietartio, Manuel Heredia Halcón, Marqués de Prado, se hizo cargo de Suerte Alta a partir de 1986, explotación que comenzaron sus abuelos los marqueses de Bedmar en 1924.
En 1996 se inicia la reconversión de la finca al Cultivo Ecológico bajo el control del C.A.A.E. (Comité Andaluz de Agricultura Ecológica) y se inician los trabajos de transformación en regadío del olivar.
Suerte Alta dedica actualmente una extensión de 255 hectáreas a olivar, en un 80% olivar tradicional con una producción media anual de 250.000 Kg de aceite virgen extra ecológico.
Durante el año 2006 se construyó la nueva almazara, situada en el centro de la finca junto al Cortijo, para cerrar el ciclo productivo en la propiedad desde el árbol a la botella y conseguir elaborar un aceite Virgen Extra exclusivo de acuerdo con sus cuatro características de:
Producción propia
Aceite de oliva virgen extra ecológico
Denominación de Origen Baena
Sello SiQUEV - QvExtra
El Cortijo de Suerte Alta se sitúa junto al pueblo de Albendín (Baena), en la provincia de Córdoba (España).
Estas tierras se caracterizan por la convivencia de las tres variedades principales de olivo de Andalucía, picudo, hojiblanco y picual, y la alternancia de olivar centenario con árboles jóvenes de plantación intensiva.
El riego por goteo garantiza el perfecto desarrollo y maduración del fruto, mientras que el cultivo ecológico ha permitido la formación de una cubierta vegetal autóctona favoreciendo la producción de un aceite con aromas, sabores y matices característicos.